Golpeé la puerta con temor. Tenia mis motivos no? Nunca había estado en un lugar así. Se sentía extraño… y frío.
- Si? Que necesita - me contesto una voz gruesa del otro lado del portón.
- Eh.. Hola venimos a visitar a Andrea… como es el apellido mamá?? – y la mire a ella.
- Corbaló, Andrea Corbaló, señor - contestó ella.
- A ver un segundo.
Se escucho el sonido de un llavero. Y luego el portón se abrió.
- Pasen, dijo el hombre – Y esperen acá que voy a buscar a quien buscan.
Me quede atrás de papá y mamá. Nunca creí que iba a pasar por un momento así. Se escucho otra puerta y personas caminando hacia nosotros.
- Ustedes? Que raro. – dijo la voz temerosa de una mujer de unos 35 años.
- Vinieron conmigo – tome valor para hablar y salí de mi “escondite”
Y ahí estaba ella, ojos marrones, pelo negro y corto, flaca, y no muy alta. Mirándome como tratando de entender que pasaba.
- Que haces acá – me miro con amor - ¿Vos sabes quien soy? – y miro a mis viejos.
- Si se quien sos – y la abrace, lo necesitaba - Mamá me contó. Y yo quise venir.
Pero.. – Andrea no sabia que decir, se le notaba en los ojos. Se seco las lagrimas que caían disimuladamente por sus pómulos y dijo. Que hermosa que estas, que grande! Y pensar que la última vez que te vi no tenías ni..
- un año.. – la interrumpí – lo sé y vos a penas tenias 18. Sabes que siempre tenía recuerdos de tu cara, y no recordaba quien eras. En casa no hay fotos de vos. Hasta que mamá me contó y caí en que eras vos. Vos te acordabas de mí..?
- Siempre. Todas las fotos que vos no tenes, están acá conmigo. Se las pedí a mi mama cuando me trajeron a este lugar. Y siempre las miraba, imaginándome como estarías de grande, como seria tu pelo, como seria tu voz. Preguntándome si algún día te volvería a ver – miro a la puerta.
- Sabes? Te traje un regalo, para que puedas ver aunque sea un poquito como fui cambiando, no fue mucho, pero es algo - Saque el video de la cartera. - Es el de mis 15 – se me llenaron los ojos de lagrimas.
- Bueno, nosotros las dejamos para que puedan hablar mas tranquilas. Estamos afuera amor – me dijo mamá. – Chau, Andre. Y se fue.
- Andrea, te puedo hacer una pregunta? – la mire a los ojos.
- Si Ro, lo que quieras.
- Desde le momento en que mamá me hablo de vos, mil pensamientos llegaron a mi mente. Como seria todo ahora si las cosas hubiesen sido distintas? Estarías conmigo? O te habrías ido, como ellos? – No se si me entendió, pero si, me refería a mis “nuevos padrinos”.
- No se que hubiera pasado, pero ahora se que me encantaría tenerte conmigo. Mira lo que sos. Una mujer, preciosa, con sentimientos, a punto de comenzar una nueva vida. Y yo te veo y hubiera amado verte crecer. Crecer juntas. Pero así el destino lo quiso. Año a año el 6 de junio era una fecha triste y feliz para mí. Para tu primer añito, la llame a mi mamá, para que te diera el regalo que ya te había comprado antes de que todo pasara. Y te escribí una carta desde acá, que ella paso a buscar. Tiempo después, en una visita, me confeso que jamás te lo había dado. Que tu mamá ya se había encargado de que no te falte una “madrina”. Al principio me enoje mucho, porque yo no me había alejado porque quería, era joven, y cometí un error. Pero luego comprendí, que si de verdad te quería no podía arrastrarte a mi desgracia. Sabia que cuando salga, vos ibas a ser grande y no te ibas a acordar de mí – cuando levantó la vista, sus lágrimas brotaron.
- Mamá se encargó. Se que lo hizo porque me ama, pero al final fue prácticamente lo mismo. Mis padrinos vivieron decepcionándome. Y yo nuevamente estoy sola. Andre… yo quiero ayudarte. Yo quiero estar con vos. NO quiero que vuelvan a alejarte de mí. No quiero.
- Mi vida, si es lo que vos querés, así va a ser. Soñé por mucho tiempo con esto. Y prometo recompensarte todos los años en que no estuve.
- No,no hace falta. Lo único que quiero es que este conmigo y no te vallas mas – Y volvimos a abrazarnos
Hablamos un rato largo ya que los policías se compadecieron de nosotras, y nos dejaron un tiempo extra. Miramos el video y después ella me dijo:
- Ro, hay alguien a quien quiero presentarte. Axel, puedo? – Le dijo al hombre que nos había abierto la puerta.
Bueno, hay vengo – dijo y salio por una puerta blanca. Al poco tiempo entro, llevando de la mano a una pequeña niña, con pelo negro y ojos marrones.
Vení mi vida, - le dijo Andre a la nena – Te quiero presentar a alguien amor. Vos te acordás que yo siempre te habla de Rocío? Que era muy importante para las dos?
Si mami – la nena dijo con un brillo en los ojos.
Bueno Male, ella es Ro – dijo mi madrina señalándome.
Malena corrió y me abrazo muy fuerte. Fue extraño lo que sentí. Era una hermosa nena, y se parecía mucho a Andre. Y me hacia acordar mucho a mi.
- Por fin viniste mardina, yo te quería conocer!! – la mire a Andre – y mama siempre me prometía que algún día iba a hacerlo!. Que linda que sos mardina. – dijo y me volvió a abrazar.
Ya no podía contener las lágrimas. Abrasé a Malena como si fuera mi propia hermana. No podía dejar de verla a ella ni a Andre. No entendía, pero era hermoso.
- Antes de entrar acá, yo estaba de novia. Y el nunca se fue de mi lado. Viene siempre. Y de nuestro amor nació Male. Ella vive con, pero el Juez deja que me la traigan seguido, un par de días. Cuando nació, me prometí que le iba a dar la vida que se merecía. La mire y me hizo acordar mucho a vos. Y decidí que fueses su madrina, aunque quizás no lo supieras nunca. Ella mira tus fotos, y sabe que sos vos, su madrina. Creció viéndolas.
- Gracias, Andre, gracias. No sabes lo que significa para mi esto – la mire a Male y le dije – cuantos años tenes preciosa?
- Cuatro – me dijo y me lo marco con sus deditos – En junio los cumplí.
- Los cumple el 5 – comentó Andre – casi, casi como la “mardina” – se rió.
El tiempo se acabó. Me tenía que ir, pero prometí volver pronto. Andre me paso la dirección donde vive Male con su papa, para ir a verla. Y a mi madrina no le faltaba tanto para salir de ese lugar.
Estaba incómoda, daba vueltas en la cama. Me toque la cara y me di cuenta que estaba llorando. Todo había sido un sueño. Pero me desperté con una angustia. Me fui a bañar, no podía para de pensar en Andrea, en Malena y en mi. Que tan profundo pueden ser los deseos de nuestra mente, para crear sueños tan reales, no? A veces pienso, una historia alternativa de mi vida, No me molestan las cosas que pasaron, para nada, pero a veces es lindo pensar en cuentos donde todo tiene un final feliz. Yo no se si voy a poder perdonar a mis padrinos, por dejarme. Y tampoco se si me voy a poder perdonarme jamás habérselos cuestionado. No haber sido nunca importante para el dolió, pero mas das dolió haber dejado de ser importante para ella, que prácticamente era mi hermana mayor. Creo que me gustaría intentar con Andre, si fuera real, claro.